"El Dinosaurio", es el microrrelato más célebre de Augusto Monterroso, escritor hondureño nacionalizado guatemalteco. Hasta el año 2005 fue el relato más corto escrito en lengua española.
Posee 7 palabras y 43 letras, y las tres partes esenciales de una cuento: inicio, nudo y desenlace, aun cuando estas últimas esté presentes en forma metafórica.
Cuando despertó - Según los estudiosos esta sección responde el qué y el quién. ¿Quién?, nadie en particular, sino a humanidad completa ya que alude a que se encuentra dormida (inicio), este letárgico sueño es lo que responde el ¿Qué?, tal como lo expone la "Alegoría de la Caverna" de Platón, que existe un punto en que debe despertar (nudo).
El dinosaurio todavía estaba allí - El dinosaurio es un símbolo temporal, de una era que antecede a los humanos, por lo que incita a pensar que la humanidad aun cuando despierte, seguirá sumergida en los mismos problemas, mismos miedos, mismos tropiezos... que se quedó detenida y así seguirá aun cuando abra sus grandes ojos.
Me parece que Monterroso jamás fue tan pesimista como para dejar el mensaje ahí. A mi parecer el mensaje que quiere entregar es el desenlace mismo del mismo cuento, lo que suceda cuando la humanidad vea el dinosaurio ahí la forma en que nuestro ser se irá trasmutando cuando veamos que a pesar de encontrarnos en la era de las comunicaciones, seguimos luchando con piedras y palos.
Hace unos años atrás desperté y noté que al lado derecho de mi cama se encontraba el dinosaurio de Monterroso... ¿Primera impresión?, frustración, dolor... y un dejo de agonía. La segunda impresión fue aún peor, acompañado de una triste interrogante... ¿Y todo esto para qué?, y de pronto aun cuando nada tuvo sentido decidí que no me quedaría de brazos cruzados que eso no podía ser todo. Y fue así como lo observé durante demasiado tiempo, y aún cuando me levanté cada mañana, al ir a dormir siempre estaba ahí, recordándome como se había detenido el tiempo.
Era un insecto atrapado en ámbar, pero un buen día desperté, y tal como en los últimos ocho años, él seguía ahí pero por primera vez no importó... decidí que sería yo la que estaría en otra parte para la mañana siguiente, para cuando el dinosaurio despertara, sería yo la que no estaría ahí.
Así fue como emprendí este viaje... espero os guste, espero os sirva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario